miércoles, 20 de octubre de 2010

ESCULTURA Y PINTURA ROMANA (Mariano Quílez Lacueva)

•    Retrato de Bruto

LA ESCULTURA ROMANA
En general estaba subordinada a la arquitectura. Se trata de esculturas exentas para plazas y edificios y de relieves para decorar distintas construcciones.
Los materiales más utilizados en las esculturas fueron la piedra (principalmente el mármol) y el bronce.
Los tipos de esculturas más frecuentes fueron los retratos, las reproducciones de obras griegas y los relieves.

El retrato

En Roma, la técnica del retrato alcanzó un gran desarrollo y un marcado realismo. En el retrato se preocuparon de reflejar, con fidelidad, el rostro del retratado. El resto del cuerpo no era materia de interés para los artistas.
    Tres factores explican el realismo del retrato romano:
  • La influencia del arte etrusco (retratos en los sepulcros)
  • La costumbre romana del “ius imaginum”  (costumbre de las familias patricias de realizar un retrato de los difuntos para conservar sus efigies.
  • La tradición del retrato helenístico caracterizado por el naturalismo frente al idealismo de la tradicional escultura griega.

Obras:
•    El busto de Julia Domna
•    El Augusto de Prima Porta
•    La estatua ecuestre de Marco Aurelio

Las reproducciones de obras griegas

    A los romanos les gustaba decorar sus estancias con reproducciones de obras griegas hechas en mármol. Eran realizadas por artistas helenos emigrados a Roma. De hecho muchas obras del mundo griego clásico y helenístico las podemos conocer por las copias romanas.

Los relieves

El relieve se vincula fundamentalmente al marco de los edificios conmemorativos (arcos de triunfo y columnas) y tiene habitualmente un sentido narrativo (episodios de la historia romana, rememorando las hazañas de sus promotores). También podía adornar otro tipo de edificios (Ara Pacis)
    Destaca por su detallismo en la representación de la vida cotidiana: las armas, los edificios, los medios de transporte…, su precisión en el modelado, su perfecto realismo, su capacidad perspectiva y su ritmo compositivo.

Obras:
•    Relieves históricos: columna Trajana y columna de Marco Aurelio
•    Temática religioso-político: Ara Pacis

LA PINTURA ROMANA

Las pinturas romanas fueron redescubiertas por los artistas del Renacimiento y, sobre todo, gracias a las excavaciones de Pompeya y Herculano. La pintura ocupó un lugar preferente en la decoración de los edificios romanos, para decorar y embellecer los muros, que eran de materiales pobres.

Las representaciones se pintaban al fresco. La pintura romana se divide en cuatro estilos:

I Estilo o de Incrustación (siglos II y I a. C.):
Se inspira en la pintura helenística e imita las texturas de los mármoles y jaspes. Presenta dos modalidades:
•    El muro se divide en tres partes horizontales: dos zócalos y en el centro columnas y losas de mármol fingidas, cuyas juntas quedan remarcadas.
•    El muro se reparte en un basamento (simula el granito), franjas (imita mármoles) y la cornisa.

II Estilo o Arquitectónico (siglo I a. C.):
Imita arquitecturas y crea sensación de profundidad con la utilización de la perspectiva.

III Estilo u Ornamental (siglo I a. C.):
Sin ocupar toda la superficie del muro, utiliza arquitecturas fantásticas y perspectivas poco creíbles que simulan un mundo imaginario.

IV Estilo o Ilusionista (siglo I a. C.):
    Apareció en Pompeya poco antes de su destrucción y es una mezcla del II y III Estilos, aunque adopta una nueva temática que utiliza escenas cotidianas, teatrales, mitológicas, picarescas… Cortinajes simulados envuelven las arquitecturas fingidas con cierta apariencia teatral.
   

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